12 de febrero de 2024 - Mensaje de Nuestra Señora en São José dos Pinhais, Paraná, Brasil
Actualizado: 16 jun
Mensaje de Nuestra Señora Rosa Mística Reina de la Paz, dejado el 12 de febrero de 2024; al Hno. Eduardo Ferreira en São José dos Pinhais, estado de Paraná, Brasil.
Fuente: https://www.youtube.com/post/Ugkx3w_MPBkLeqHykxULuDWSt7roupETLJbn, consultado el miércoles 21 febrero 2024 a las 16:14.
36 años de Apariciones
“¡Hijos míos, paz!
En este día de oración dedicado a mí bajo el título de Rosa Mística-Reina de la Paz, los invito a orar por sus familias.
Hijos míos, oren por la paz en sus hogares; oren para que haya armonía entre las parejas. Padres, necesitan reflejarse en la Sagrada Familia de Nazaret… Necesitan orar en familia. Den testimonio a sus hijos. No podrán exigirles en el futuro si su testimonio de hoy no ha sido el mejor. Este es un tiempo de gracia para sus familias. Este es un tiempo de cambio.
Hijos míos, no se desanimen ante los obstáculos, ya sean enfermedades, pérdidas o incluso un cambio de vida. Sepan, hijos míos, que estoy aquí y camino con ustedes. Lo repito: este es un tiempo de gracia que Dios le está dando a esta nación. Estas son mis apariciones en São José dos Pinhais.
¡Hijos míos! Llámenme Madre. Soy su Madre, la Inmaculada Concepción.
A lo largo de los 36 años que he venido a Brasil, he traído las bendiciones de Jesús a cada uno de ustedes.
Mis hijas (mujeres), no dejen de usar el velo, ya sea en la iglesia o en los momentos de oración. ¡Sean obedientes! Me alegra mucho verlas usar el velo.
Cada día, libro una batalla con nuestro adversario; para que permanezcan cerca de mí.
Es necesario rezar y rezar mucho, hijos míos. Sin oración, no alcanzarán la victoria. Estén atentos a las trampas del enemigo. Rezen todos los días, ya sea el Rosario o la Coronilla, como ya les he hablado aquí.
Soy María Rosa Mística Reina de la Paz.
Tengan cuidado, hijos míos, vacíen sus mentes de cualquier duda sobre estas apariciones. Den buenos testimonios a todos los que se acerquen a ustedes.
En este día tan especial, quiero bendecir a todos los que con cariño y desprendimiento han hecho de este santuario un lugar de acogida. Soy la Reina de la Paz, la Madre del Verbo.
No dejen que la cizaña crezca entre ustedes. Rezen, rezen para que la paz pueda permanecer en sus corazones. Lleven esta paz que traigo del Cielo, esta paz que mi Jesús da a todos sus familiares. ¡Amen sin medida!
Siembren el amor, la paz y la caridad por donde vayan.
Me alegra la presencia de cada uno de ustedes aquí hoy en mi santuario.
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